No me expliques nada,por favor,
nada digas,que creas que yo debo escuchar.
Nunca me digas lo que quieres que yo oiga,
o mejor dicho,lo que tu crees que debes decir...
Mejor dime lo que opinas, lo que haces
lo que te gusta hacer,escuchar, visitar,
lo que no te gusta...
Pero nunca te engañes,diciéndome
aquello que crees deberías decirme.
Es para mi demasiado obvio reconocer
que no es cierto lo que dices.
Y por otra parte, no tienes nunca
nada que decir ni justificar,
a menos que creas que si lo haces ,
justificarás ante ti, lo que me dices.
Yo nunca espero nada, solo creo
que puede ocurrir y si no pasa,
nada ocurre,lo que no es nunca podrá ser
y menos por obligación...
Pero recuerda:
Cuando la obligación deje de ser tu meta,
cuando de verdad puedas saber que es lo que quieres,
entonces libre de toda culpa y de toda imposición,
vivirás sin los fantasmas que hoy te rodean...
Bs.As.14-09-11AluC.G.M.P.Peyrán.-
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