Hasta que descubrió como debía responder a los acontecimientos no fue feliz.Por mucho tiempo no fue feliz, no podía serlo creía que todo era según su mirada y entonces no podía ver las cosas y las personas como eran, solo quería verlos como a su modo.Por eso construía su mundo de manera ciega.
Ya sabemos que todos hacemos nuestro mundo de acuerdo a nuestra percepción, pero lo importante es poder darnos cuenta que para poder tomar contacto con la realidad genuinamente debemos aceptar lo inevitable y cooperar dejando que todo sea tal cual es. Así es mejor, no se trata de resignación se trata de entender...
Por eso es muy agradable e importante estar en contacto con la naturaleza, para aprender de ella, para sentirnos vivos.
Nada mejor que disfrutar del verde, del canto de los pájaros, el color de las flores, poder caminar en contacto con la naturaleza nos alejará de los deseo innecesarios tales como el éxito, la alabanza, la aprobación...
No son para nada necesarios estos deseos, “para estar y ser” pero nuestra sociedad nos los da como trampas por las que teóricamente seríamos felices.
No es verdad que los necesitemos si queremos ser libres de verdad y para poder disfrutar de nuestra vida solo tenemos que saber mirar y comprender.
Tardó en darse cuenta bastante más de lo que hoy hubiera querido, pero por fin cuando pudo ver pudo comprender...
Ale, Buenos Aires, 11-12-20
