viernes, 7 de febrero de 2020

Haceres.

Los desafíos deben hacerse con respeto, no hay que cometer errores hay que ser responsables.
Al menos hay que intentar no herir a nadie y no herirse a uno mismo se trata de algo sencillo y especial.
Lo primero es tratar de ver de comprender dónde termina uno y donde comienza otro.per nunca si quieres nunca hay que abandonar los intentos, si hay que ser prudente, siempre. Primero hay que buscar para luego poder identificar y ¿cuál es el propósito, el proyecto a hacer?
Hay que bucear hasta encontrar lo que se busca, como en un mar profundo, en el que se ocultan sitios con tesoros ya sean marinos o tal vez barcos que encallaron en algún momento remoto lo sé porque lino se atreven a dejarse ver permanecen ocultos.
¿Y si acaso los errores cometidos fueran como el naufragio que sumerge la embarcación y la ubica en un sitio casi inalcanzable?
Ale, Buenos Aires 07-02-20

miércoles, 5 de febrero de 2020

Mejor que antes.-


Yo creo que hoy estamos mejor que antes, si, aún en este tiempo tan cambiante.
Pues a mi me parece que antes fue peor, que en estos tiempos la vida tiene esperanzas.
Y sigo apostando por ella cada día aunque muchos piensen que no alcanza.
Lo que a veces confunde son esas paradojas tán comunes,como la de “perseguir la paz con la violencia” o las de opinar desafiando el sentido común
que nos lleva a descubrir que este es el menos común de los sentidos.
Más  pese a esto, elijo la confianza.
Será seguramente como en la caja de Pandora, que cuando ya parece que no queda nada descubro que queda la esperanza. Y lo creo, no solo por mis sueños, sino por esa obstinación de vivir que encuentro presente en mi y en muchos otros y junto a ella la de creer que aún se puede. Entonces el motor es esa idea, de construir pese a que parece imposible y de sembrar aunque sabemos que  no lleguemos a ver los frutos.
Por eso y porque repasando el pasado descubro soñadores que fueron tildados de locos, de los que hoy disfrutamos sus proyectos, es que yo sueño.
Así que aunque muchos sigan tratando de imponer los prejuicios, me niego a escucharlos y prefiero el respeto y la libertad , la mía y la de otros porque solo así
honraremos la vida.
Ale, 05-02-20 Buenos Aires.

lunes, 3 de febrero de 2020

“Sobre el gris cemento de la gran ciudad”.




Sobre el gris cemento de la calle, lejos del cielo, en Buenos Aires, en  la ciudad enorme,
ellas pequeñas inocentes, andan de frente.
Y no se encuentran solas, junto a sus compañeras van formando columnas, no dejan su trabajo sino que casi sin descanso se empeñan en hacer
caminos.
Andan su rumbo a diario siendo para los otros casi imperceptibles, como pérdidas entre la multitud, escondidas detrás de  las baldosas, se adueñan de lugares estratégicos y se encaminan hacia los hogares.
Románticas buscan las flores por otros motivos.
De a una en fila, una tras otra como es su costumbre, hacen su rumbo impávidas cumpliendo su destino estoicamente.
Sacian así su espíritu indomable, cumpliendo su rito en modo incorruptible fuerzan derechos, cumpliendo sus deberes.
Así sin más ejemplo que el de su recorrido, sin otra fuerza que la de sus obra, las pequeñas hormigas se adueñan de la calle invadiendo luego otros espacios.
¿Por qué lo hacen?, ¿Qué buscan?,¿Hacia dónde apuntan?
Si no están en el campo, si el cielo está escondido tras los edificios, si en la ciudad solo reina el cemento y el verde es casi ausente.
¿Por qué no abandonan sus periplos?
Ellas pequeñas se engrandecen cumpliendo con su misión esa para la que han nacido. Participan así de este banquete especial que es la vida,nobles no dejan de seguir haciendo su tarea.
Por más sencilla que sea su ruta, son hacedoras de su propia vida,son un ejemplo.
Ale,Buenos Aires 02-02_20

1- En el bosque. En el bosque uno junto al otro, los árboles se cobijan. Parecería  solo una imagen, pero es cierto porque entre ellos se pr...