domingo, 28 de julio de 2013

El conductor musical.-


Todo fue muy rápido, yo estaba sacando fotos del arbolito que tiene las hojas rojas. Ese que está frente a la panadería de la fundación, en el jardín del edificio.
 ¿Cuál?  la panadería que está junto a la farmacia, si en el edificio de la fundación, allí en Nuñez, a media cuadra de la avenida San Isidro.
¿Cómo que existe una panadería frente a una farmacia, en un mismo edificio, perteneciente  una misma fundación ?
Si así es, estos alemanes tienen esta rara costumbres de unir todo en un solo sitio, como en las palabras de su complicado pero bello idioma. En este caso, se trata de una fundación cultural, medica y alimenticia...
"Mirá que es linda la avenida San Isidro", con tantos árboles y esos jardines en el centro, se la ve hermosa, aún hoy en pleno invierno.
No hay duda que  hace mucho tiempo cuando se pensaba esta ciudad, había una planificación que priorizaba el buen gusto y la belleza, pero hoy en día  no es así está todo muy cambiado.
Pero volviendo a la fundación, es esa  de "nombre de santo" aunque no tiene nada que ver con la iglesia.
Esa que tiene un teatro con una acústica "impresionante" y los consultorios para la medicina de estilo alemán, un poco "esotérica" a mi humilde e ignorante entender, por eso mejor me callo porque ignoro y entonces no debo opinar...
Como te decía en un comienzo, yo estaba sacando fotos al arbolito,  porque era una tarde hermosa y el sol jugaba con las pequeñas hojitas del árbol, dándoles un color caramelo especial. Venía de la feria del parque Saavedra y tenía conmigo mi ipad. Entonces, decidí bajar en la fundación para averiguar cuando sería el próximo concierto de música de cámara.
Tenía la ilusión de poder ir al día siguiente este domingo, para escuchar algo que me hiciera poder enfrentar la semana con entusiasmo, para no decaer.
Siempre me acerco a la música para llenarme de alegría, gozar un buen rato e inundar mi alma.
Estamos viviendo tiempos difíciles...
Y desde hace un tiempo estamos olvidando lo bello de la vida, esto nos amarga y  para lo único que sirve es para empobrecernos, es decir para sufrir.
Porque la pobreza, a veces, se trata de algo personal y no de las cosas que puedas comprar.
Aunque, para esta sociedad  de consumo, donde todo es "oferta y demanda", que se paga con dinero, la premisa de que "la felicidad está en uno mismo" es algo tan obsceno como no ya desconocido sino "completamente ignorado".
Esto nos demuestra lo fácil que es dominarnos por medio de las cosas materiales, es decir por aquello  que menos valor tiene.
Pero claro la "clase dominante" sabe que  hay muchos capaces de dejar que les "maten sus ideas..."
Bien  volviendo al relato, recuerdo que algo de repente me sustrajo de mi idílico romance con el hermoso árbolito y sus hojas de invierno, alguien sin mala intensión pero con una total impericia estaba estacionado delante de mi auto.
 ¿O mas bien debería decir sobre mi auto?...
Yo al llegar estacioné frente a la fundación en un lugar permitido, delante de donde puse el auto, había un cartel circular, que indicaba el comienzo de una zona "entre discos, donde no se puede estacionar".
La camioneta que forcejeaba por estacionarse e  ignoraba el significado de esas señales de transito y lo hacía desesperadamente, porque no había lugar para ubicarse. Esto me preocupó mucho.
Ante algunos sonidos alarmantes provenientes de ese sector de estacionamiento me sobresalté y al ver las maniobras del conductor irrespetuoso, me acerqué decidida para increparlo.
Era un joven que no se mostró muy experimentado en la conducción de vehículos, pero si educado y correcto, porque esperó pacientemente escuchando  mi explicación sobre la prohibición de estacionar  en ese sitio.
Eso que fui prudente y no le dije que no debía estacionar "sobre otros autos", (porque no quise ofenderle).
Lo cierto es que estaba muy confundido, casi diría preocupado y al mismo tiempo lo noté un poco "urgido" por estacionar rápido enfrente de la fundación.
Finalmente cuando me permití escucharlo, me di cuenta de su preocupación y  comprendí el porqué de su prisa, era él  quien traía los instrumentos musicales para una obra de teatro que debía comenzar en breve en el teatro de la fundación.
Ante esta noticia  le dije que esperara y rápidamente, saqué mi auto del sitio donde estaba estacionado y "generosamente" se lo dejé a el, que necesitaba descargar los instrumentos.
Me fui en frente, unos metros más adelante y estacioné en un lugar libre, esto alejó el peligro musical y me hizo ganar dos cosas: la simpatía de los músicos, incluido el que hacia de chófer y el obtener un sitio adecuado, para poner a salvo mi coche.
Por ambas cosas  me sentí tranquila y también feliz, me acerqué a conversar con uno de los músicos que estaba armando una botella de agua, que según me contó se denomina "Shishe,narguile o pipa de agua" para fumar tabaco árabe saborizado,. El tabaco puede tener sabores diferentes:  manzana, guinda, cerezas, etc. También al armar la botella, me enseñó que se debe colocar carbón para encenderla. Es increíble todo lo que se puede aprender observando y escuchando...
Esta costumbre para aprender así, la conservo desde niña, pues  me ha dado, una gran cantidad de elementos importantes para ampliar mi cultura general.
Hago como los chicos, miro atentamente lo que me llama la atención y pregunto, la mayoría de las veces mi interlocutor me responde positivamente, ampliando así mi acervo cultural.
Esta tarde por ejemplo el músico, al que observé y con el que hablé me enseñó varias cosas que me permiten  conocer algo más de una colectividad que tiene gran cantidad de integrantes y descendientes en la Argentina.
Comprendí que conservan sus costumbres,  su música,  sus letras, su idioma y muchas cosas más.
Entre lo que pude aprender, algo me resultó curioso, me dijo que el apellido "Isa" en árabe significa "Jesús". Este es el apellido del señor que me dirigió durante mas de veinte años en una escuela donde trabajé hasta el año pasado. Es  interesante saber que durante tantos años fui dirigida por Jesús... por supuesto que lo era solo de apellido, pues el profesor en cuestión, siempre me ha demostrado "ser muy humano".
Otra cosa que aprendí es que en nuestro país cualquiera recibe un carnet de conducir, el pobre conductor de los músico no era "muy ducho" que digamos...
Lo último que descubrí y que me parece muy interesante, es que aquí cualquiera tiene varias personalidades y nacionalidades.

Por lo que he elaborado una teoría:
"Esta costumbre  polifacética debe  tener su origen en la gran inmigración que hemos recibido".
Y nos da una posibilidad "camaleonica" para enfrentar y asumir los desafíos en la vida y al mismo tiempo, una flexibilidad casi  infinita.

¿ Por qué lo aseguro ? En este caso por ejemplo, puedo decir que:

El conductor  era apodado  "el polaco", le llamaban de nombre  Ricky  y al mismo tiempo si bien era rubio lo que podría ser un indicio de su origen, de ese lejano país de Europa del Este, el muchacho se encargó de aclararme que si bien trabajaba y hacía música árabe, él era un simpático pibe argentino de ascendencia italiana...

Conclusiones:
Cuando me retiré  para mi casa, mientras manejaba mi auto, salvado de los posibles dañinos efectos del inexperto conductor, pesé que el chico asumía que: era  polaco, músico intérprete de las tradiciones árabes, apodado con un sobrenombre americano, nacido en Buenos Aires  y que genéticamente era de origen italiano.
Comprendí así, porque es que en  nuestra querida Argentina se puede convivir con la falta de certezas y planificaciones, pero  al mismo tiempo estar seguros de que podremos siempre salir airosos, pues encontraremos  una solución adecuada.
Esto no es una utopía ni un sueño, sino que es  una realidad concreta y una conducta tan eficientemente lograda,  que me atrevo a señalar en ningún otro país de este mundo  se podrá  encontrar algo igual ...

Fin.-


28-07-13 Alu C.G.Maveroff P.Peyrán.-

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