La vida solo son momentos, uno tras otro, algunos la definen como un viaje en el que vamos tratando de encontrar la felicidad.
Mucha gente se distrae, otros no la buscan adecuadamente, para otros es imposible pues no creen que existe...
Creo que es más sencillo de lo que parece, para ser feliz se requiere un entrenamiento diario, así como nuestro cuerpo necesita entrenar para mejorar físicamente para encontrar la felicidad debemos entrenar como si estuviéramos preparándonos para correr una maratón.
Se empieza de a poco para no perder el entusiasmo, primero debemos visualizar las metas parciales.
No es bueno creer en la “felicidad constante” es imposible, además sería agotador.
El método para lograrla es intentar meditar diariamente, reforzar la observación, aprender a distinguir entre lo propio y lo ajeno, permitirnos la flexibilidad que nos dará la posibilidad de aprender, dejar de lado los prejuicios y el miedo, escuchar música y estar atento todo a lo bello y bueno que nos rodea.
Así como se mejoran con el entrenamiento físico los grandes grupos musculares, las cualidades básicas y las técnicas específicas, también se mejoran en este entrenamiento nuestras capacidades mentales junto a nuestra confianza y nuestra voluntad.
La vida es un viaje si y es al mismo tiempo un juego, por lo que debemos vivirla como los niños al jugar:
ser libres, seguros, confiados, junto a quien amamos, comprendiendo que nada ni nadie podrá limitarnos en cuanto a disfrutar cada momento. Creo que así descubriremos que la felicidad no está tan lejana a nosotros mismos.
Ale, 11-01-20 Buenos Aires.
Mucha gente se distrae, otros no la buscan adecuadamente, para otros es imposible pues no creen que existe...
Creo que es más sencillo de lo que parece, para ser feliz se requiere un entrenamiento diario, así como nuestro cuerpo necesita entrenar para mejorar físicamente para encontrar la felicidad debemos entrenar como si estuviéramos preparándonos para correr una maratón.
Se empieza de a poco para no perder el entusiasmo, primero debemos visualizar las metas parciales.
No es bueno creer en la “felicidad constante” es imposible, además sería agotador.
El método para lograrla es intentar meditar diariamente, reforzar la observación, aprender a distinguir entre lo propio y lo ajeno, permitirnos la flexibilidad que nos dará la posibilidad de aprender, dejar de lado los prejuicios y el miedo, escuchar música y estar atento todo a lo bello y bueno que nos rodea.
Así como se mejoran con el entrenamiento físico los grandes grupos musculares, las cualidades básicas y las técnicas específicas, también se mejoran en este entrenamiento nuestras capacidades mentales junto a nuestra confianza y nuestra voluntad.
La vida es un viaje si y es al mismo tiempo un juego, por lo que debemos vivirla como los niños al jugar:
ser libres, seguros, confiados, junto a quien amamos, comprendiendo que nada ni nadie podrá limitarnos en cuanto a disfrutar cada momento. Creo que así descubriremos que la felicidad no está tan lejana a nosotros mismos.
Ale, 11-01-20 Buenos Aires.
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