Recordando el olvido.

Todos los días ocurre por el mero hecho de vivir
y andar la vida; caemos en cuenta del olvido.
Vemos  que a cada paso vamos archivando los recuerdos.
Olvidamos  paisajes, olvidamos historias, hechos que hemos vivido,
Comprendemos así, que hay que dejar pasar las cosas que se han ido
y a quienes que hemos querido.
Es cuestión de dejar que todo pase, no se trata de afincarse en esos sitios
que ya no existen.
Por eso  es que olvidamos siempre lo vivido y no es difícil darnos cuenta
que podemos perder lo que hemos hecho como si nunca nuestro hubiera sido.
Nos  es fácil olvidarlos restarlos de la vida, dejar  de ser conscientes, no pensar,
Y a veces creer que no han existido.
No es difícil perder lo ya vivido, solo se trata de vivir y andar los días
descubriendo otras cosas, otra gente aceptando el olvido...
Lo cierto es que  no se puede vivir sin el olvido.
Mar del Plata, 7-05-15 Ali.