domingo, 20 de marzo de 2011

Warszawa julio de 1990.



Y yo no comprendía las palabras,
pero testigo he sido del momento.
No puedo pues, hablar diciendo,
Con palabras exactas las razones.
Si puedo en cambio relatar lo visto,
puedo hablar de lo oido sin palabras,
puedo contar que he sido como un muro,
que escucha sin hablar muchas cuestiones.
Pero soy algo más que un triste muro,
y sin quererlo yo
sentí las fuertes emociones,
que hasta deseaba huir para no verlos,
pues eran desgraciadas sensaciones.
Esperé en el silencio por si acaso,
imponiéndo el respeto que no había,
fuí freno tal vez de cosas peores,
aunque no lo deseo para nadie,
ser testigo sin voz y sin silencios...
Alu C.G.Maveroff P.Peyrán

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