domingo, 4 de octubre de 2015

Lueve es otoño.

Llueve, infinitas gotas caen rodando por los tejados
parece que lloviera desde siempre
Llueve, el cielo gris vuelca sobre la tierra el agua.
Mientras las criaturas en la tierra solo intentan 
buscar refugio
Llueve, chorros de agua se deslizan, resbalan 

y se escabullen frente a la ventana. 
Impávidas las otrora insolentes plantas del jardín 
reciben calmas este mamá que les llega desde el cielo.
Un gatito llora, es pequeño y no entiende que sucede 
sólo espera huir para no mojarse.
Para ello abandona sus incipientes intentos de libertad gatuna
cambiándolos por la sosegada seguridad de mi regazo. 
Hace como los niños cuando tienen miedo buscan amparo.
Claro que el a diferencia de estos a su tiempo retomará 
su lucha naturalmente sin prejuicios.
No es cuestión de usar el tiempo en elaborar una trama 
complicada 
con apariencia de profundidad .
Llueve, parece que se cae el cielo aunque en realidad 
no pasa nada extravagante.
Sólo es el otoño quien está llegando,
 Bs.As.03-03-2015  Ali.


 

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