Detengámonos por un instante, observemos lo que nos rodea. Con respeto.
Permitamonos el placer de saborear la paciencia que no nos cueste el mirar
que no resulte un peso el detenernos para ver que es lo que ha estado sucediendo.
Avancemos,construyamos, hagamos y desarmemos, busquemos, pongamos y quitemos reglas, seamos flexibles para poder ser fuertes.
Busquemos la posibilidad de la tolerancia ver otras verdades poder pensar en contra de nosotros mismos, abrir nuestras cabezas.
Ver para creer, que es posible el diálogo, intentando escuchar.
Dejar de lado para siempre los tiempos oscuros donde solo se expresan los discursos rígidos dados por gente que se cree una casta
Despertemos y busquemos más los parecidos.
Esos que nos permiten aprender del intercambio, sabiendo que todos tenemos parte de la verdad y nadie la tiene La mayoría de nuestros errores son producto de nuestra soberbia cuando nos hemos creído dueños de los dogmas
Ale, Buenos Aires,03-08-19