miércoles, 18 de septiembre de 2024

De mi gata aprendí varias lecciones me enseño a no preocuparme mucho en esta vida, 

Me mostro que hay que ser precavido pero no desconfiada y que mucho de lo que vivimos 

es mas sencillo  de lo que pensamos. Hay que aprender de la sabiduría de los gatos que nos muestran 

de lo simple lo valioso.

Todos los días me pide que levante las cortinas para acostarse en una silla junto a ellas 

y toma el sol en un ritual casi religioso dentro de lo que le permite la laicidad que tienen los felinos.

Disfruta así del sol ante el rendida, sabiendo que este le regalara salud y buena vida. Es muy lindo 

observarla allí acostada despojada de todo hasta el temor, descansando ante el brillo del sol. 

De mi gata aprendí, la libertad de ser como yo puedo y que hay que dejar a los otros que así sean.

Es una maestra genial que me acompaña, que cuenta sin hablar a cada rato hablando hasta con la 

mirada, su ejemplo me ha hecho ver  que se aprende observando. Pero ella no es tonta ni sumisa, a 

cada rato a mi me lo demuestra me enseña que debemos vivir en  movimiento y nunca permitir que 

nos dominen. Ella espera en silencio fingiéndose dormida aunque disimulando pues esta despierta  

mirando  a su alrededor y escuchando atenta  lo que yo le digo, luego de un rato y de "pensarlo" decide 

si le place  aceptar mi propuesta y si no le conforma o interesa, da vuelta la  cabeza se acomoda en su 

silla  y a otra cosa.

Ale, 18-09-24 Buenos Aires.

Recuerdos.

Recuerdos, esos que valen esos que quedan en el alma Recuerdos que no son solo eso, porque aunque si observas con detenimiento no están lejo...