Me gustan esos que argumentando se apartan del rebaño.
Los que al principio lo hacen tímidamente se van
y los que luego con decisión de a poco suman a otros.
Me agradan aquellos a los que muchas veces
se los deja de lado
y son señalados por ir en contra de la corriente.
Estos me gustan mucho porque son valientes
y porque se permiten convencidos continuar su camino,
aunque aquellos que los rodean no los comprendan.
Creo que me gustan tanto porque son intrépidos y libres.
Y aunque en algún tiempo los den por equivocados,
ellos siguen su marcha y finalmente acaban triunfando.
Ale, Buenos Aires, 02-08-22