Hoy camine en el bosque sin apuro, y tal era la buena compañía que hacia placentero el viaje,
Marchamos por la sombra y oí los ruidos que el silencio del bosque regalaba.
Andando escuche el crujir de las pequeñas ramitas, que a cada paso nuestro se quebraban.
Mire hacia él alto y descubrí otras ramas formado una intrincada trama.
Entonces, vi los nidos ocultos de los pájaros, oí de sus sonidos, pero no pude ver quienes
los habitaban.
El sol, casi era penas un reflejo que, de las tupidas ramas se colgaba,para descargarse luego
sin apuro,respetando del ambiente lo tenue y lo oscuro.
El sol, casi era penas un reflejo que, de las tupidas ramas se colgaba,para descargarse luego
sin apuro,respetando del ambiente lo tenue y lo oscuro.
Nada era porque si, todo armonía, nadie fuera del sitio que debía. Todo en natural orden convivía, la libertad se intuía...
Hoy camine en el bosque que tranquilo me cobijo sin grande alborotos
Hoy camine en el bosque que tranquilo me cobijo sin grande alborotos
Hoy fui feliz, goce sin prisa el marchar con tu buena compañía
Cavallino,21-08-15 Ali.