miércoles, 7 de mayo de 2025

Lo se.

La he visto reír y cantar muchas veces allá en la esquina y en otros sitios. 

Recuerdo que comenzó a correr temprano antes de que yo pudiera ser. Yo estaba en ella pero 

siento que paso a mi lado a toda velocidad.

Ese día de otoño, cuando intente abrazarla el sol brillaba en Buenos Aires  pero no pude más que 

dejar caer una lágrima y resignarme.

El sol seguía brillando como brilla en el campo en la primavera, como lo hace en el río cuando 

es verano, enérgico, regalaba su fuerza a las hojas tímidas de los árboles.

Comprendí entonces que paso corriendo como corren los niños en sus juegos.

Fue muy ágil como es el aire mas no pudimos detenerla solo sentimos que pasaba y 

nosotros con ella, lo sabíamos era evidente pero nos costaba aceptarlo.

A su paso nos tocó el alma como hace la brisa cuando nos da en la cara.y fue una caricia 

que nos hizo. Ahora que lo pienso creo que pasó y luego se perdió de vista al doblar la esquina.

Pasaron las horas y no regresó, con desgano y tristeza mas tarde caí en la cuenta que ya no volvería 

a verla.  Poco después solo tuve una certeza que fue y es mi pequeña alegría, 

la que me da fuerzas para seguir viviendo, habíamos tenido la dicha de disfrutarla.

Ale,07-05-25

Se trata de no dejarnos manipular.

 Entonces no sabíamos nada, como hoy que creemos saber sin ver que este dia de hoy es la primera vez que lo vivimos. No temíamos y creíamos ...