¿Por qué le llamo viaje...?
Digo siempre que la vida es un viaje y que alguna vez terminará.
Esto lo supe desde joven, cuando un día desperté en la guardia de un hospital de Bs.As.
Apenas tenía 18 años, recién manejaba un auto, estudiaba inglés en Icana en Belgrano,
no muy lejos de mi casa.
Llegué al lugar donde iba, estacioné correctamente y no recuerdo más,
me desperté en la guardia del "Pirovano", uno de los mejores hospitales escuela de la ciudad
de Buenos Aires.
¿Cómo llegué hasta allí?
¿Quién me llevó? lo supe después, cuando me contaron.
Fue en una ambulancia, ¿ quién la llamó? alguien, desconocido de esa ciudad enorme...
Llamaron a mis padres, etc...todo pasó sin mi control.
Luego de estudios médicos, se comprobó que no padezco ningún mal grave y desde entonces
he hecho mi vida normalmente, ningún problema más...
Pero esta fuerte experiencia, me hizo entender desde tan joven que nada manejo.
Ya me he salvado varias veces de la muerte.
Medio en broma yo digo que "no me tocaba", como esa noche que estacioné frente a casa
y al rato del puente de la autopista, cayó la carga de un camión, sobre mi autito.
Eran rollos de acero, filosos y pesados.
Cinco minutos no más hacía que yo había entrado a casa, de haber estado, no te estaría "contando el cuento"...
Mi auto quedó destrozado y el de un vecino también.
Cuando salí mi vecino se agarraba la cabeza: "mi auto, mi auto" decía
y yo consciente de que me había salvado de morir,
le decía: " Che,no te preocupés, es solo un auto....·"
Me salvé, por suerte y estoy segura que debía continuar el viaje.
Por eso, para mi cada día es una alegría y no me privo de agradecer y valorar a aquellos que tengo a mi lado.
Son mis hermanos mis compañeros de viaje, de un viaje simple, cotidiano, como puede ser el mío.
Ellos me ayudan a crecer a aprender y a ver lo bueno y bello de esta mi única y pese a todo hermosa vida.,
Roma,29-03-14 Alu C.G.Maveroff P.Peyrán.-
Digo siempre que la vida es un viaje y que alguna vez terminará.
Esto lo supe desde joven, cuando un día desperté en la guardia de un hospital de Bs.As.
Apenas tenía 18 años, recién manejaba un auto, estudiaba inglés en Icana en Belgrano,
no muy lejos de mi casa.
Llegué al lugar donde iba, estacioné correctamente y no recuerdo más,
me desperté en la guardia del "Pirovano", uno de los mejores hospitales escuela de la ciudad
de Buenos Aires.
¿Cómo llegué hasta allí?
¿Quién me llevó? lo supe después, cuando me contaron.
Fue en una ambulancia, ¿ quién la llamó? alguien, desconocido de esa ciudad enorme...
Llamaron a mis padres, etc...todo pasó sin mi control.
Luego de estudios médicos, se comprobó que no padezco ningún mal grave y desde entonces
he hecho mi vida normalmente, ningún problema más...
Pero esta fuerte experiencia, me hizo entender desde tan joven que nada manejo.
Ya me he salvado varias veces de la muerte.
Medio en broma yo digo que "no me tocaba", como esa noche que estacioné frente a casa
y al rato del puente de la autopista, cayó la carga de un camión, sobre mi autito.
Eran rollos de acero, filosos y pesados.
Cinco minutos no más hacía que yo había entrado a casa, de haber estado, no te estaría "contando el cuento"...
Mi auto quedó destrozado y el de un vecino también.
Cuando salí mi vecino se agarraba la cabeza: "mi auto, mi auto" decía
y yo consciente de que me había salvado de morir,
le decía: " Che,no te preocupés, es solo un auto....·"
Me salvé, por suerte y estoy segura que debía continuar el viaje.
Por eso, para mi cada día es una alegría y no me privo de agradecer y valorar a aquellos que tengo a mi lado.
Son mis hermanos mis compañeros de viaje, de un viaje simple, cotidiano, como puede ser el mío.
Ellos me ayudan a crecer a aprender y a ver lo bueno y bello de esta mi única y pese a todo hermosa vida.,
Roma,29-03-14 Alu C.G.Maveroff P.Peyrán.-