miércoles, 24 de abril de 2013

6-Los caminos del agua. " La realidad, El miedo, Y la metira"Capitulo VI.-


Capitulo VI

"Como dice otra canción: En una playa junto al mar..."


La tarde había sido de playa, un sol fuerte y reluciente, había brillado todo el dia, por eso los turistas se habían volcado a las playas y al mar.
Las familias con sus chicos eran las que por más tiempo habían permanecido  junto al agua ese día, es que el mes de Enero había sido muy malo esa temporada.
De los once días  que ya habían pasado, solo seis habían sido de playa, los otros cuando no fríos,  habian sido de lluvia y quedaban solo cuatro para regresar a casa.
Ya se sabe que para el presupuesto familiar en un veraneo, la lluvia es una "catástrofe para el bolsillo".
Es que resulta muy defícil alejar a los niños de las tentaciones y ofertas del verano, los grandes se alejan porque tienen conciencia del "poder adquisitivo" y saben lo rápido que se escapa el dinero de las manos...
Pero esto para Javier y Juanita resultba imposible de comprender.
Las ofrertas de espectáculos gratuitas eran muchas, pero no se por qué, a la hora de la verdad, resultaban
insuficientes para los chicos.
Salvo que se tratara de ir a la plaza a andar en patines o a jugar a la pelota, cosas que por las lluvias resultaron imposibles de llevar a cabo.
Como decia, salvo esas ofertas de juegos y paseos infantiles, no había otras actividades gratuitas que resultaran de interés para los chicos.
Por eso el día de playa completo, había sido "fantástico" en toda su expresión.
La mañana había sido espléndida y el pronóstico meteorológico anunciaba que seguiría el buen tiempo todo el dia.
En la playa los niños demandan siempre mucha atención:  "juguemos a la paleta", "al tejo", "vamos a nadar", "tengo hambre", en fin los reclamos eran muchos y con cariño siempre  podían ser satisfechos.
A la hora del almuerzo nadie se negó a comer los sandwiches de milanesa que había preparado en casa mamá y como si fuera un milagro, casi por arte de magia al recibir el sandwich, los chicos se calmaron e hicieron silencio en forma inmediata. Se notaba que el ejercicio de la mañana, había sido mucho.
Ese fue el momento adecuado para que papá Carlos, pudiera hacer una pausa para leer el diario. 
¡Por fin podría descansar! y tomarse un tiempo para recuperar fuerzas.
Pero no siempre las cosas  salen como se programan.
De repente todo fue confuso, lo que había comenzado como un momento de tranquilidad,  por el extraño sortilegio de vivir en "este país", se cruzó una imagen en su mente que luego, se convertiría en una certeza. Pero en este momento fue  una premonición.
Carlos supo sin estar en Buenos Aires, que tenía un problema grave.
¿Por qué Carlos se sintió tan preocupado?
Las noticias económicas, como siempre, no eran buenas, pero no fue eso lo que asustó a Carlos.
El problema fue enterarse que se habían inundado las oficinas de la empresa, donde él  trabajaba en Buenos Aires.
Una lluvia intensa de esas que se atribuyen al "cambio climático",  sin tener en cuenta otras causas tales como: la falta de higiene de la ciudad, la incidencia de los residuos actuales, que son en su mayoría plasticos y tapan los desagues, junto con la falta de control en la edificación y las malas inspecciones, fueron en gran parte, las causas de esta enorme inundación.
Carlos ya no pudo seguir disfrutando de la playa, en su oficina tenía guardados los proyectos y programas que había elaborado en los  últimos seis meses, haciendo el trabajo extra en su casa para luego presentarlo a sus jefes. Con este trabajo creía (estaba seguro), iba a poder ascender en la empresa a un cargo de gran jeraquía.
Cuando salió de vacaciones lo habia dejado "bien guardado", claro que jamás había imaginado que el agua de lluvia le haría esta mala jugada.
Si bien había tomado todos los recaudos para proteger su proyecto,  guardándolo en el mejor lugar, cuidando ponerlo fuera del alcance de otros y  donde nadie más que él podía ubicarlo, hoy su proyecto estaba perdido.
La inundación lo habría destruido...
Claro que estaba rabioso, por no haberle contado a nadie del proyecto.Lo hizo, para no perder la exclusividad sobre la presentación futura de su idea.
 Había hecho un enorme esfuerzo para  que nadie, ni aún sus amigos  de más confianza, supieran de esa caja de herramientas que ocultó  en el suelo, detrás de la puerta del baño junto a la rejilla...esa, que inesperadamente desbordaba ( lo hacía siempre en las  lluvias comunes) y claro en esta tormenta seguro que también debió haber desbordado. Como la caja era de cartón,  supo sin necesidad de confirmación, que esta, habria dejado pasar del agua que mojó los pendrives y todos los apuntes de su  proyecto.
Es que siempre es igual:
                                            Cuando las cosas no se comparten, generalmente, "hacen agua" y se pierden "en aguas de borrajas...."

FIN.-


Glosario:

 "Quedar en agua de borrajas": es quedar en nada una cosa o asunto del que se esperaba mucho, con la consiguiente decepción del que tenía puestas en él sus esperanzas.
La borraja es una planta silvestre cuyas partes comestibles se toman cocidas en algunos lugares. Como el caldo resultante de esta cocción es en realidad de escasa sustancia y de muy poco valor alimenticio, es lógico que viniera a significar en el habla popular un resultado decepcionante o del que se esperaba una mayor consistencia.
Pero, además, antiguamente se creía que la borraja tenía la facultad de dejar embarazada a una mujer. De hecho, se pensaba que con sólo pisarla, una mujer podía quedar preñada, y mucho más si tomaba su caldo hervido. Naturalmente, quienes la consumían con la confianza de quedar en estado se veían decepcionadas al comprobar su nula eficacia, por lo que de su fracaso y frustración podría derivar también el dicho de "quedar en agua de borrajas".



Bs.As.24-04-13Alu C.G. Maveroff P.Peyrán.-

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