Capitulo IV.-
"El agua de lluvia se funde con el mar en el horizonte, mientras en la ciudad golpea los vidrios de las casas empujado por el fuerte viento."
En el sur, no había mucho sol, el viento era mucho, y el mar era más grande y celeste que otros dias cuando el cielo rivalizaba con el agua y el sol timidamente los bañaba.
En la escuela los chicos jugaban en el recreo y en la cocina la abuela tomaba mate cocido, y escuchaba la radio.En la municipalidad estaban reunidos pensando en organizarse para hacer una huelga.Es que por más que sea una ciudad pequeña las cuentas siguen llegando mes a mes, lo único que es bimestral es la cuenta del impuesto municipal, los sueldos cada vez rinden menos y las cosas cada vez cuestan más...
Jorge sabía que el banco de la provincia daba créditos a los empleados municipales a tasas preferenciales, lo que no era para despreciar. Pero la tradición familiar aconsejaba no endeudarse para poder vivir tranquilo.
Al terminar el trabajo el viento no había calmado, a nadie se le hubiera ocurrido demorarse en la calle más del tiempo necesario, pero Jorge, no pudo evitar el tomarse algo de tiempo.
Patricia, esperaba en su casa como todos los jueves por la tarde, ese era el pacto, así habian estado viéndose desde que comenzaron a vivir su apasionado romance, esa tarde Jorge llegó como siempre pese al viento, pese a que en su casa lo esperaban sus hijos.
Mariela su mujer, estaba preocupada, Jorge no venía y hacía mucho que que habia salido de su trabajo, hoy lo notó porque ella casualmente regresó a casa más temprano, se había cortado el agua y se suspendió la clase de natación a la que concurría todos los miércoles de seis y medeia a siete y media de la tarde en el club "El Progreso", pues no estaban habilitadas las duchas.
Patricia y Jorge no estuvieron felices de verse, pues ella le reclamó un poco más de atención, le contó que se sentía sola, que a veces dudaba de seguir con él, porque estaba pensando que él nunca dejaría a su familia...
No tenía miedo al hablar y decirle a Jorge lo ella veía desde hacía un tiempo, es que cuando se ve la realidad no se teme .
Cuando se la conce, se comienza a caminar en libertad.
Por eso Patricia fue lapidaria, cuando le planteó a Jorge la necesidad de blanquear esta relación. Jorge estaba atemorizado, la escuchaba sin entender, nunca hubiera esperado que Patricia le hiciera estos planteos.
Si el era su "amor", si él le daba "todo", ¿cómo podía ser que ese todo que tanto le costaba fuera para ella nada?"
Entonces se mintió a el mismo, dijo que no era verdad que Patricia estaba equivocada, que las exigencias de ella eran desmedidas, que él nunca le había mentido.
Y tanto se engañó, que cuando salió de la casa de Patricia dando un portazo, negó sentir el viento que cada vez más fuerte lo despeinaba...
Así sin ver la realidad, negando su amor y su responsabilidad, decidió volver con Mariela a su casa, intuyendo que quizás nunca más fuera a ser feliz.
No tanto por perder a Patricia , sinó por no ser capáz de reconocer la realidad.
Al llegar a casa, solo dijo que estaba un poco cansado y que iba a tomar una ducha.
Más tarde en la cena casi no pronunció palabra, entonces solo se eschó el agua que convertida en lluvia sonó pegando sobre los cristales de las ventanas del comedor.
Mientras, el viento seguía soplando tan fuerte como cuando lo despeinaba al salir de la casa de Patricia...
Bs.As.22-04-13Alu C.G.Maveroff P.Peyrän.-
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