Desde la madrugada, entre los libros,
puedo oir la lluvia que no me moja
y distinguir tras las cortinas blancas,
en el cielo el gris, que cubre todo el cielo.
El viento del sudeste, desde el río,
acerca el agua a la ciudad, que docil,
se deja bañar sin oponerse.
Mientras, el viento también suena.
Veo los edificios que erguidos,
se elevan hacia el cielo húmedo
soñando en un instante,vencer a esas nubes.
Y acaso, puedo perderme junto las ventanas
pensando que mañana, cuando la lluvia pase,
cuando el sol vuelva desde atrás
de los enormes nubarrones de hoy,
seguramente, me animaré a convocarte...
Y nos encontraremos sin reparos y yo seré feliz..
Bs.As.12-04-13 Alu C.G.Maveroff P.Peyrán.-
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