sábado, 21 de abril de 2012

Prevención para la vida y para la muerte.-

 De Francisco de  Quevedo.

Si no temo perder lo que poseo,
ni deseo tener lo que no gozo,
poco de la Fortuna en mi el  destrozo,
valdrá, cuando me elija actor o reo.

Ya su familia reformó el deseo;
no palidez al susto, o risa al gozo
le debe de mi edad el postrer trozo,
ni anhelar a la Parca su rodeo.

Solo ya el no querer es lo que quiero;
prendas de la alma son las prendas mías;
cobre el puesto la muerte, y el dinero.

A las promesas miro como a espías;
morir al paso de la edad espero;
pues me trajeron, llévenme los días.

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