Los juegos son bellos por las reglas que tienen.
¿Cómo podemos ser libres aceptando las reglas del juego? Para poder jugar debemos aceptar sus reglas y la primera regla nos dice que podemos dejar el juego y puedes volver a jugar cuando nos plazca, como lo hacen los niños que cuando se sienten cansados salen del juego. El juego siempre es libre y es atemporal si bien sabemos que en algunos juegos debemos respetar tiempos, digo que el juego es atemporal porque cuando jugamos nos ubicamos "fuera del tiempo". Es entonces mientras jugamos, como si estuviéramos fuera de la realidad. Y esto es lo esplendido de jugar, podemos situarnos en la "realidad lúdica", ubicarnos fuera de la realidad cotidiana de nuestra existencia. El juego es comunicación, es compañía, es dialogo y es una tarea humana por excelencia. En el juego se disfruta la plenitud, se vivencia la salud de no tener que responder a estereotipos o patrones exteriores. Como lo dice el refrán "Gozo comunicado crece, pena comunicada decrece", durante su desarrollo es un arte, que nos permite crecer, creer y sabernos vivos. Ale, Buenos Aires, 21-06-22.
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