viernes, 13 de octubre de 2017

Nada me falta.

El hecho de estar vivo ya es un signo.
Casi nada necesitamos.
Pero nos enseñan a sentirnos carenciados
necesitamos cosas, no solo eso también  alagos,
para poder vivir.
Todo esto no es necesario,
es mejor sentir el viento sobre la cara
la naturaleza junto  a nosotros el sol iluminando.
Solo cuando comprendamos
que no necesitamos de nada ni de nadie
nos daremos cuenta que ya somos felices.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 ¡Que pais extraño es este¡, ¡Que difícil de entender¡ Un lugar caótico, alegre, bello, indefinible, raro, melancólico y al mismo tiempo sim...