El cuento de hoy "Pesadilla".-
La oscuridad cubría el cuerpo de la mujer junto a la cama y él tenía el cortaplumas en la mano que estaba cubierta de sangre ,¿ cuando la había herido?, si no pensaba en matarla es mas desde siempre sabia que la quería...
La oscuridad cubría el cuerpo de la mujer junto a la cama y él tenía el cortaplumas en la mano que estaba cubierta de sangre ,¿ cuando la había herido?, si no pensaba en matarla es mas desde siempre sabia que la quería...
¿Como es que había sucedido?.
El miedo lo acorraló, ¿dónde esconder el cuerpo? , ¿cómo limpiar la sangre ?, ¿ de qué manera ocultar las huellas?...parecía imposible.
Casi sin meditarlo organizo la escena, unos muebles tirados por el piso, la almohada enganchada entre los brillantes barrotes de la cama, los armarios revueltos, la caja de las joyas abierta y las fantasías brillando tiradas por el suelo.
No toco el cuerpo por miedo a verse mas involucrado.
Llamo entonces anónimamente a la policía, no sin antes dejar sobre la mesa de la cocina un mensaje con horario matinal donde decía que partía hacia Mercedes por tres días. Dejo la casa y se marchó escapando...
Llego de noche a la pensión de la calle Gurruchaga.
Nadie podía saber el porque de la visita, como si los calendarios coincidieran así había llegado desde fuera. Y así casi sin detener su marcha entro en el cuarto.
Sus piernas ya cansadas de tanto andar lo hicieron llegar sin contemplar que momentos antes de dejar su insólito periplo, parecían decididas a frenar su marcha y entregarlo, solo su recia voluntad lo impulsaron a andar su camino aun sin prisa y completarlo.
¿Que lo movió entre tantos malos recuerdos?
Quizás el miedo.
Tal vez la conjunción del horóscopo del día.
Eso que la carta natal no le decía, eso que las campanas luego le anunciarían.
Seguro estaba de que nadie lo había visto entrar al hotelucho sin apuro.
Ya dentro acomodo sus ropas en las perchas, lavo manos como era su costumbre, abrió disimuladamente la ventana y los postigos para que el aire ventilará la rancia habitación cerrada.
Examinó minuciosamente el sitio donde pernoctaría, como si fuese un inspector enviado por mandos extranjeros, si bien sabia a ciencia cierta que no podía por esa noche buscar otro destino.
Todo estaba limpio, en orden y parecía preparado para recibirlo.
Sereno con la frágil tranquilidad de quien ha hallado su escondite, se dejo tentar por el silencio acomodo sus zapatos bajo la mesa de luz y en una ceremonia casi religiosa visito a Morfeo.
El tiempo que no respeta al día ni a la noche, corrió su traicionera carrera y luego de andar por varias horas, dejo salir al sol que paradójicamente entro por la ventana.
El circulo se cerraba, el temor lo rodeo por un segundo.
La pequeña iglesia que enfrentaba al hotel hizo sonar alegre sus campañas, noto que lentamente la calle se poblaba del ruido de la vida.
Esto lo despertó del todo y le hizo comprender con alegría que aun estaba vivo.
Miro hacia un costado, ella dormía plácidamente.
Nada había sucedido.
Solo había sido un terrible sueño, nadie había muerto, no la había asesinado como él creía...
Ali, Gambolo 18-09-15
El miedo lo acorraló, ¿dónde esconder el cuerpo? , ¿cómo limpiar la sangre ?, ¿ de qué manera ocultar las huellas?...parecía imposible.
Casi sin meditarlo organizo la escena, unos muebles tirados por el piso, la almohada enganchada entre los brillantes barrotes de la cama, los armarios revueltos, la caja de las joyas abierta y las fantasías brillando tiradas por el suelo.
No toco el cuerpo por miedo a verse mas involucrado.
Llamo entonces anónimamente a la policía, no sin antes dejar sobre la mesa de la cocina un mensaje con horario matinal donde decía que partía hacia Mercedes por tres días. Dejo la casa y se marchó escapando...
Llego de noche a la pensión de la calle Gurruchaga.
Nadie podía saber el porque de la visita, como si los calendarios coincidieran así había llegado desde fuera. Y así casi sin detener su marcha entro en el cuarto.
Sus piernas ya cansadas de tanto andar lo hicieron llegar sin contemplar que momentos antes de dejar su insólito periplo, parecían decididas a frenar su marcha y entregarlo, solo su recia voluntad lo impulsaron a andar su camino aun sin prisa y completarlo.
¿Que lo movió entre tantos malos recuerdos?
Quizás el miedo.
Tal vez la conjunción del horóscopo del día.
Eso que la carta natal no le decía, eso que las campanas luego le anunciarían.
Seguro estaba de que nadie lo había visto entrar al hotelucho sin apuro.
Ya dentro acomodo sus ropas en las perchas, lavo manos como era su costumbre, abrió disimuladamente la ventana y los postigos para que el aire ventilará la rancia habitación cerrada.
Examinó minuciosamente el sitio donde pernoctaría, como si fuese un inspector enviado por mandos extranjeros, si bien sabia a ciencia cierta que no podía por esa noche buscar otro destino.
Todo estaba limpio, en orden y parecía preparado para recibirlo.
Sereno con la frágil tranquilidad de quien ha hallado su escondite, se dejo tentar por el silencio acomodo sus zapatos bajo la mesa de luz y en una ceremonia casi religiosa visito a Morfeo.
El tiempo que no respeta al día ni a la noche, corrió su traicionera carrera y luego de andar por varias horas, dejo salir al sol que paradójicamente entro por la ventana.
El circulo se cerraba, el temor lo rodeo por un segundo.
La pequeña iglesia que enfrentaba al hotel hizo sonar alegre sus campañas, noto que lentamente la calle se poblaba del ruido de la vida.
Esto lo despertó del todo y le hizo comprender con alegría que aun estaba vivo.
Miro hacia un costado, ella dormía plácidamente.
Nada había sucedido.
Solo había sido un terrible sueño, nadie había muerto, no la había asesinado como él creía...
Ali, Gambolo 18-09-15
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Publicado por Blogger en Palabras.- el 9/18/2015 05:50:00 p. m.
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