miércoles, 25 de febrero de 2015

Viernes por la noche.para Beatriz Jiménez .

Junto a la mesa escribo, recuerdo que vos también lo hacías y junto a esta mesa leías cada viernes por la noche, luego de la cena, eso que habías escrito por aquellos días.
Era un ritual la sobremesa, en la vieja casa donde nos reuníamos cada semana para nutrirnos escuchándote, luego de alimentar nuestros cuerpos. Primero la charla sobre los temas cotidianos, un poco de arte, algo de lo nuevo acontecido, temas municipales o grandes ...temas de la época, me acuerdo cuando se juzgo a los comandantes, ni en Nuremberg los habían juzgado a todos como se hizo aquí en Buenos Aires...
También cantábamos, yo tocaba guitarra y el canto aparecía sin problemas.
Entonces el diálogo se hacia presente casi sin mas motivo que tus letras.
Recolectadas cada viernes entre amigas, compartíamos una a una tus palabras, era un placer hacerlo...
Tal vez hoy sea el recuerdo ese que nutre, sin melancolía, el que me ayude a escribir esto que escribo y sea tu recuerdo quien me impulsa.
Ayer encontré uno de los cuentos que te publicaron en la prensa, lo releí con entusiasmo y sabes, nuevamente tu historia me invadió.
Junto a la mesa escribo, trato de describirte, aunque no me resulta fácil eras callada, alegre, prudente y buena amiga de todos quienes te conocimos no hay ninguna duda en esto.
Por momentos nos parecía que no estabas junto a nosotros en la sobremesa, era tu modo de ser, por eso creo que mejor te describen tus cuentos.
En cada uno de ellos se encuentra tu alma pero solo unos pocos podemos descubrirla fácilmente, creo que es así porque hemos compartido tu elaboración además sabemos que dentro ellos se encuentra otra voz...Ali

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