Era en invierno y hacia mucho frío
pero el sol cálido nos daba abrigo,
salimos por la costa esa mañana,
a recorrer la senda sin sentido,
a jugar con el viento y ver la olas
rompiendo contra el muelle
haciendo espuma.
Te acuerdas, gozábamos de todo
en el silencio, mientras
nos bañaba el mar, con fina lluvia,
surgida del choque de las olas
contra las piedras de la costa ruda.
Era temprano y el sol recién salía,
se asomaba tranquilo sobre el mar.
Es que todo era calma en la ciudad.
Salían desde el puerto los barquitos
amarillos-naranja, a pescar,
el día recién se ponía en marcha,
empezaba a vivir con todo su afán.
Pero nosotros no teníamos tiempo
de pensar en cosas cotidianas,
era el momento de dicha y de descanso
de disfrutar alegres y soñar.
Bs.As.24-07-11AluC.G.M.P.Peyrán.-
"Y si Dios es Amor: Será entonces, como fuera mi padre Lope, quien siempre me pidió que hiciera lo correcto y me dejó pensando cuando erraba..." “Impara a piacere a te stesso. Quello che tu pensi di te stesso è molto più importante di quello che gli altri pensano di te”. [Seneca]
domingo, 24 de julio de 2011
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